¿Cuál es la importancia de la Estimulación Temprana? Los ocho primeros años de vida son importantes ya que aseguran el mejor desarrollo del ser humano. De estos ocho años los más importantes son los primeros tres años.
El desarrollo del sistema nervioso infantil crece con una altísima velocidad de 0 a 3 años de edad. Esto da lugar a importantes modificaciones anatómicas y fisiológicas en el cerebro, ya que no solo crece con mayor rapidez sino que también la multiplicación de las neuronas es muy alta. Por estas y otras razones más, la Estimulación Temprana tiene gran importancia. En este artículo veremos el concepto de vulnerabilidad del sistema nervioso.
Experiencias positivas y experiencias negativas
En los primeros años de vida el cerebro infantil es altamente vulnerable y sensible para reaccionar a cualquier experiencia positiva y negativa que le ocurra.
Dobbing (1976) ha expuesto el concepto de período vulnerable. Según éste, el sistema nervioso del niño es especialmente vulnerable desde el séptimo mes del embarazo hasta el 24 mes de vida. Este período coincide con la época de la multiplicación de las neuronas (células del cerebro) y la fase de multiplicación glial (células de sostén de las neuronas), que finaliza aproximadamente al segundo año de vida. Esta alta vulnerabilidad le da una característica muy singular que es la sensibilidad. Es decir, el cerebro del bebe es muy sensible a todo tipo de experiencias positivas y negativas que le ocurran.
Desde el punto de vista de la salud, por ejemplo, una experiencia positiva sería que el bebe se mantenga sano y bien nutrido. Una experiencia negativa sería enfermedades en los primeros meses de vida. Otro ejemplo, no es lo mismo una fiebre de 38 grados centígrados en un bebé de un mes que en un niño de 2 años de edad. En el primero es mucho más riesgoso.
Desde el punto de vista de la educación, una experiencia positiva sería que mantengan diálogos con el bebe; una experiencia negativa sería que le hablen y le canten muy poco.
Desde el punto de vista del área emocional, una experiencia positiva sería que le abracen, le besen, lo acunen y le digan frases de cariño. Una experiencia negativa sería que lo dejen echado en la cuna con sus juguetes, que se demoren en darle de comer, que lo dejen mojado, que le hablen muy poco, que le sonrían muy poco o que le digan frases negativas como «mal nacido».
La educación en general debe darse en un entorno de respeto, consideración y carino, muy especialmente en los primeros años de vida, ya que el niño es vulnerable a influencias negativas de personas que lo rodean.
El bebe no está «logradito»
Es curioso como este concepto de vulnerabilidad y sensibilidad está en la mente de las personas pero con otro nombre. Recuerdo hace años haber leído que durante un Censo Poblacional, en el Perú, un encuestador visitaba las casas para saber cuantas personas vivían allí. En una de esas visitas llegó a la casa de una familia grande. Cuando preguntó a los padres cuantas personas vivían allí, ellos respondieron siete personas. De pronto se escuchó llorar a un bebe y el encuestador preguntó ¿y a ese bebe que llora lo han contado? La madre respondió: «No, a ese no, todavía no está logradito«.
¿Qué dice El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) sobre los bebes?
Como bien lo afirma la UNICEF: “Los recién nacidos y los niños de corta edad se desarrollan con mayor rapidez y aprenden más rápidamente cuando reciben amor y afecto, atención, aliento y estímulos mentales, así como alimentos nutritivos y una buena atención de la salud.”
La canción «Con tiempo y paciencia» ilustra muy bien el tiempo que un bebé necesita para desarrollar y la paciencia que se requiere para motivar ese desarrollo.
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Fuente:
Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF). https://www.unicef.org/spanish/ffl/03/
Dobbing, J. «Vulnerable periods in brain growth.», 1976.
