Prensión en pinza fina: «Yo solito, yo puedo» es la continuación del artículo “Yo sólito, yo puedo”: El papel de la mano. Ahora trataremos la evolución motora fina de la mano en el bebé de 12 a 24 meses de edad.

Prensión en pinza fina

La prensión en pinza fina se realiza entre la yema del pulgar y el índice opuestos frente a frente. Se inicia aproximadamente a los 12 meses de edad. Como cualquier habilidad motora requiere de práctica, de allí la importancia de saber para qué está ya preparado la mano del niño a fin de que le pidamos que realice tareas para las que ya está listo tanto desde el punto de vista físico como intelectual.

Como veíamos en el artículo anterior, los dedos pulgar e índice ocupan un amplio espacio en el cerebro pues son los dedos más activos y útiles para realizar un sinfín de actividades. Las actividades que puede aprender el niño ahora están estrechamente relacionados a estos dos dedos.

El factor oportunidad es clave para que una persona desarrolle una determinada habilidad o conocimiento.

Esto es mucho más cierto en el niño. Si tiene la oportunidad de beber de un vaso él solo, lo hará, si no tiene la oportunidad, no lo hará. Si tiene la oportunidad de pasar las hojas de un cuento lo hará, si no tiene la oportunidad, lo hará después. El niño necesita tener oportunidades, si no lo hace a la primera, no hay problema, lo hará a la segunda, a la tercera o a la cuarta.

Papel de la mano:

Las manos juegan un papel muy importante en la vida de toda persona y se inicia en la primera infancia. Vamos a ver ahora en qué aspectos es fundamental el desarrollo de las manos.

  • Es la base de su independencia, pues le permite actuar sobre el mundo exterior.
  • Permite el dominio del espacio estático. La vista de un objeto a cierta distancia va asociada a un movimiento del brazo, a cierta posición terminal de éste. Por ejemplo, si voy a alcanzar un juguete que está en mi falda mi brazo/mano se va a estirar a esa dirección y a esa distancia. Si voy a alcanzar una galleta que está encima de la mesa, mi brazo/mano se va a estirar hacia esa dirección y a la distancia que esté la mesa.
  • Permite que las praxis se elaboren durante el segundo año de vida, por ejemplo, tomar agua de un vaso sin derramar. Praxia, es la capacidad de desempeñar una serie de movimientos con un fin determinado. Por ejemplo, la praxia para comer con la cuchara, sacarse la casaca, ponérsela. Praxia para abrir una puerta o manejar un triciclo. Cada uno de estos movimientos tiene una secuencia determinada que al inicio es pensada pero luego se vuelve automática.
  • Función de “paracaídas” de la mano. Ante cualquier pérdida de equilibrio, el niño se protege a sí mismo con las manos. Se inicia a los 7 meses. Cuando el niño siente que está a punto de caerse lo primero que estira son las manos para protegerse. Puede estirar las manos hacia delante, hacia atrás o a los costados. Después de los 7 meses es automático.
  • Los miembros superiores van a servir de defensa contra el mundo exterior. Si hay una pelota o una puerta que se le viene encima se protege con las manos. El cuerpo se protege a sí mismo y una de las vías que usa son las manos.
Imagen de boeunyoung kim en Pixabay

¿Qué puede realizar el niño en el segundo año de vida?

Vamos a ver actividades de motricidad final que puede realizar un niño a los 15, 18, 21 y 24 meses de edad.

15 meses de edad:

  • Bebe de un vaso/taza sin derramar, sin ayuda.
  • Pasa páginas de cuento (de hojas gruesas) de dos en dos.
  • Deja caer una pelota haciendo el ademán de lanzarla.
  • Aprieta la pasta de dientes con las dos manos.
  • Acaricia a su muñeca o a la mamá.

18 meses de edad:

  • Lanzar la pelota levemente.
  • Golpear la puerta con ambas manos.
  • Botar los papeles al tacho.
  • Llevar los zapatos a su lugar.
  • Trasvasar fideos de un envase a otro.
  • Despegar calcomanías de aprox. 3 cms. de tamaño.
  • Pasar páginas de cuento (de hojas gruesas) de 2 en 2.
  • Meter y sacar objetos pequeños de envases pequeños y de boca angosta.
Fuente: Pinterest.com

21 meses de edad:

  • Abrir un regalo rompiendo el papel.
  • Limpiar su mesa.
  • Pinchar con tenedor una fruta.
  • Sostener un plato de plástico pequeño con comida.

24 meses de edad:

  • Tocar la puerta.
  • Deshilachar el pollo.
  • Escarbar con la cuchara una sandía.
  • Alcanzar algo empinándose.
  • Trasvasar harina o arena.
  • Abrir y cerrar el caño.
  • Secarse las manos con ayuda.
  • Meterse el cepillo dental dentro de la boca.
  • Enroscar y desenroscar frascos.
  • Pasar las hojas de cuento (páginas gruesas) de una en una (sin ayuda).

Masajes de las manos:

El masaje de las manos es una excelente vía para ayudar al pequeño a tomar más conciencia de las manos: las palmas, el dorso, los dedos, las falanges de los dedos (el dedo pulgar tiene solo dos, los otros dedos tienen tres), las uñas, el espacio o piel entre los dedos.

Le invito a visitar el artículo: “Masajes de las Manos y los pies”.

FOTOGRAFIAS | pinterest.com |Imagen de boeunyoung kim en Pixabay| pexels |

Fuente:

“Actividades motrices finas” Experiencia de trabajo de las docentes del Centro Educativo Inicial “Personitas” S.A.C. Año 1998.

Fabiola Concha Pacheco. Masajes afectivos para bebés «Tócame Mamá». Libro, CD + DVD. Publicado por Personitas S.A.C. Año 2005.

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