«El experimento del rostro inmóvil» demuestra la importancia de interactuar con el bebé. Éste experimento se realizó el pasado 29, 30 de noviembre y 1 de diciembre del 2017, en la ciudad de San Diego, California, la  40ava Conferencia Anual de la organización «Zero to Three» o «Cero a tres años» en español.

El especialista invitado estrella fue el Dr. Edward Tronick, autor de la teoría «The Still Face Experiment» o «Experimento del Rostro Inmóvil». He aquí un resumen de sus investigaciones.

El experimento del Rostro Inmóvil

El experimento del Rostro Inmóvil, o también llamado de la cara inexpresiva, fue realizado por los años 1970 por el Dr. Tronick de Harvard y la Unidad de Desarrollo Infantil del Hospital de Niños para comprobar la comunicación emocional de los bebes y la importancia de la comunicación bidireccional afectiva entre los padres con depresión y su influencia.

Cuando  el estado de alguno de los padres es depresivo, se ha demostrado que puede influir en el bebé, incluso puede generarle patologías a largo plazo. Para dicho experimento Tronick les pidió a las madres que se mantuvieran frente a su bebé con una cara inexpresiva. Esta falta de comunicación no verbal hacia el niño generó enormes efectos en los bebés. Una de las conclusiones finales es que el bebé intenta realizar comunicaciones con la madre para buscar una respuesta, para ello pasa de un estado de ánimo a otro, para conseguir la reacción de la madre. Normalmente pasan por cuatro fases emocionales hasta finalizar en llanto, esto demuestra que es muy importante que los padres conversen con el bebé, para transmitirle desde tan temprana edad una comunicación de emociones y sentimientos. De todo esto podemos aprender que la expresión de la madre es vital para el crecimiento del niño. ¿Habéis probado alguna vez a quedaros inmutables ante un bebé? El experimento pone de manifiesto, la existencia de habilidad y aptitud de los bebés para la comunicación emocional, una capacidad que se debe optimizar para el desarrollo del bebé, en un aspecto comunicativo y afectivo.

Uso práctico de este Experimento

De este experimento podemos concluir diversas aplicaciones para la vida diaria con el bebé:

  1. Los bebés responden activamente con gestos y sonidos a interacciones sociales, especialmente desde el tercer mes de vida, mes donde se inicia la sonrisa social.
  2. Ellos necesitan esta interacción con su madre en especial, su padre, y la persona encargada de cuidarlo.
  3. Los bebés necesitan de esta interacción para convertirse en seres sociables.
  4. Los bebés tienen distintas formas de comunicarse, por ejemplo, miran a los ojos, sonríen, señalan con el dedo, gorgojean, gritan, lloran, estiran ambas manos hacia uno, arquean la espalda hacia atrás.
  5. La comunicación entre la madre y el bebé es un ida y vuelta. La mamá sonríe y habla con cariño, espera la respuesta del bebé. El bebé sonríe y gorgojea estirando los brazos, y espera la respuesta de la mamá. Normalmente no se contraponen, esperan la respuesta del otro. Si no llega la respuesta, el bebé busca formas de llamar la atención hasta conseguir la respuesta. Lo mismo la madre. Si el bebé no responde la mamá busca formas de llamar su atención hasta conseguir la respuesta.
  6. ¿Qué pasa si la respuesta no llega? El bebé llora, se arquea hacia atrás, se repliega sobre si mismo.
  7. ¿Qué pasa si la respuesta no llega en repetidas ocasiones?
  8. ¿Qué pasa si la mamá se comunica con el bebé pero su rostro es mayormente inexpresivo o serio?

Conclusiones

  • Los bebés se comunican con sus padres buscando interaccionar con ellos, es decir, buscando la respuesta.
  •  Cuando el bebé no encuentra respuesta en repetidas ocasiones, de manera constante, según las investigaciones del Dr. Tronick, el bebé empieza a desarrollar una depresión crónica.
También puede interesarle:

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor escribe tu comentario
Por favor ingresa tu nombre aquí