Estimulación Temprana Actividades (bebés 18 a 24 meses) | PARTE 2

Ésta es la continuación de artículo Estimulación Temprana Actividades (bebés 18 a 24 meses) | PARTE 1

En la Estimulación Temprana Actividades para bebés de 18 a 24 meses trabajaremos el área del lenguaje. Una característica importante del lenguaje en los primeros 3 años de vida es que éste no se aprende en forma aritmética sino exponencial. Esto quiere decir que el niño un día aprende una palabra, al día siguiente aprende dos, en los días siguientes aprenderá cuatro, en la semana siguiente aprende ocho, de allí 16, luego 32, después 64 y así sucesivamente. Esto significa que el niño no aprende una palabra más una, sino multiplicándola por 2. Por ejemplo, cuando el niño ya sepa 64 palabras de pronto ya sabrá 128, es decir las 64 las multiplicó por 2.

El lenguaje además está íntimamente relacionada con el pensamiento y con el desarrollo de la inteligencia. Estas son unas de las muchas razones por las cuales hay que poner mucho énfasis en el desarrollo del lenguaje antes de que el niño cumpla los 3 años de edad.

En Estimulación Temprana Actividades para bebés de 18 a 24 meses trataremos también ideas de cómo jugar con el bebé en el área personal social. Recordar que ésta área del desarrollo involucra la independencia del niño, el logro de sus primeros éxitos y el reforzamiento de la autoestima.

Área del Lenguaje: Estimulación Temprana Actividades para bebés de 18 a 24 meses

Recordar siempre que el lenguaje se aprende al escuchar hablar a otras personas: mamá, papá, abuelitos, tíos, primos, cuidadores.

Socio-comunicación

• Utilice un celular de juguete motivando al niño a hablar por el teléfono cuando usted hable también.
• Anime al niño a corresponder de una forma apropiada a la comunicación de otras personas, es decir, a mirarles a la cara, a responder a los saludos, dar la mano, etc.
• Observe la habilidad que tiene el niño para hacer frente a una serie de necesidades físicas básicas como hambre, sed, sueño, etc. Por ejemplo, si tiene sed vea si es capaz de ir a buscar un vaso o de llamar su atención para pedirle “agua”.

Imitación

• Anime al niño a imitar gestos cuya realización él no pueda ver directamente: tocar su nariz, pellizcar la oreja, ponerse un objeto en la cabeza, abrir y cerrar los ojos, aplaudir.

• Cante al niño alguna canción o rima familiar acompañada de gestos y observe si realiza alguna de estas acciones:

. Imita el gesto al mismo tiempo que usted lo hace.

. Recuerda alguno o todos los movimientos cuando usted canta pero no gesticula.

. Cuando ha pasado un poco de tiempo, el niño realiza algún gesto de esa canción    o rima, como pidiéndole que se la vuelva a cantar.

Comprensión

• Es importante que el niño preste atención cuando se le enseñan libros de imágenes o se le cuentan historietas. Para ello, utilice cuentos, libros de historias y libros de figuras. También es recomendable que los cuentos sean de páginas gruesas.
• Narre al niño las historias que ya conoce y luego cuéntele la historieta del libro animándole a señalar, pasar las páginas, a decir alguna palabra. Haga al niño preguntas sobre la historia pidiendo respuestas verbales y no verbales.

• Ejecución de instrucciones simples. Este objetivo se debe llevar a cabo en situaciones naturales para el niño. Por ejemplo, cuando haya acabado de jugar, debe aprender a guardar sus cosas. Poco a poco enséñele dónde se guardan los carritos, los bloques, las muñecas, las pelotas, los rompecabezas, los libros.
• Fomentar el juego simbólico: Pídale usted que haga más secuencias en una determinada acción y que no se limite a una sola. Por ejemplo,

– Que no siempre esté dando de comer a la muñeca, sino que también la acune. Otro día enséñele a que le ponga una ropita simple, otro día aprenderá a peinarla, etc.

– Si está jugando con los carritos, enséñele a hacer carreras entre dos carritos. Otro día aprenderá a llevar el carrito entre obstáculos. Luego, le puede ayudar a construir puentes con sus bloques para llevar el carrito sobre el puente.

 Expresión Verbal

• En este ítem entran todos los ejercicios, juegos y actividades que se pueden realizar para motivar al niño a hablar.
• Enseñarle a pedir “más” cuando desea seguir haciendo alguna actividad o comer más. Por ejemplo, está comiendo galletas, se le acabó y quiere más, lo más probable es que le extienda la mano en señal de que quiere más. Esta es una gran oportunidad para que usted le diga: «¿qué quieres?, ¿quieres más galleta?, ¿Quieres más?».

• Nombrar partes de su cuerpo, mientras los va experimentando al momento del baño, del cambio de ropa, etc.
• Mirar álbumes de fotos para señalar y nombrar a  las personas que allí aparecen.
• Durante los juegos o actividades rutinarias con el niño en casa o fuera, preséntele cada vez más objetos para que los vaya nombrando.
• Cuando el niño es capaz de utilizar palabras espontáneamente, podemos empezar a enseñarle a combinar dos palabras para formar una frase. Cuando el niño haya dicho una palabra, motívele a aumentar su vocabulario y a combinar palabras. Por ejemplo, si el niño dice “chau” a su papá, la mamá puede decirle “chau papá” animando al niño a repetir.
• Generalmente el niño aprende primero nombres (papá, mamá, leche, agua, …), palabras de acción (hola, adiós, más, ..) y verbos como “toma”, “dame”. Estas palabras pueden ser combinadas fácilmente por el niño imitándolas sin dificultad.

Por ejemplo: «Mamá, agua» «Más pan» «Hola papá» «Dame carro»

Área Personal Social: Estimulación Temprana Actividades para bebés de 18 a 24 meses

Alimentación

• Continúe ayudando al niño para que use mejor la cuchara derramando cada vez menos, aunque en las comidas líquidas (sopas) es normal que derrame un poco.
• Déle usted un tenedor pequeño para que pinche trozos de comida como plátano, manzana, queso y los lleve a la boca.
• A esta edad el niño debe ser capaz de masticar sin dificultad todo tipo de alimentos.
• Deje el vaso de agua, leche o jugo sobre la mesa para que el niño realice él solo la maniobra completa de beber sin ayuda y derramando cada vez menos.
• Vaya acostumbrando al niño a las rutinas propias de la alimentación: lavarse las manos antes, entregar el plato vacío, limpiarse la boca con la servilleta, cepillarse los dientes.

Vestido

• Póngale ropas funcionales para que el niño las pueda quitar sin gran esfuerzo de su parte: pantalones con elástico, zapatos con cierre de velcro (pega-pega).
• Continúe usted ayudando al niño para que se quiete prendas sencillas de vestir. Puede usar prendas de vestir abiertas por delante como una casaca. Ayúdele bajando un poco cada manga para que él las termine de sacar. Complique cada vez un poco más esta operación.
• Ponga al niño unas medias hasta la altura del tobillo y anímele a que se los ponga totalmente jalando de ellos. Más adelante, deje la media a mitad del pie.
• También podemos ayudarle a que se vaya poniendo algunas prendas con ayuda.  Por ejemplo, una chompa, prepárele usted las mangas para que él meta sus brazos y se vaya colocando la prenda.
• Juegue con el niño usando un cierre grande y hágale demostraciones subiéndolo y bajándolo. Puede ser de utilidad los cierres de los bolsones de viaje o de las carteras o mochilas de los niños. Anímele a que vaya usando el cierre, por ejemplo, guarde en el interior de una bolsa algo atractivo y deje el cierre a  medio abrir.

Aseo

• Vaya eliminando progresivamente su ayuda para que el niño se lave y seque las manos y cara. Insista usted en que el niño tenga intención de hacerlo, despertando su atención con juegos en el agua. Luego, guíe sus manos para que las lave y enjuague, abriendo y cerrando el caño. Luego, déjele una toalla y anímele a sacar sus manos.
• Mientras lo baña dé al niño una esponja para que la vaya pasando por distintas partes de su cuerpo. Dele también un muñeco para que lo bañe.
• Una vez que se haya bañado, mientras lo está secando, deje que trate de secar algunas partes de su cuerpo, al mismo tiempo, vaya usted nombrando esas partes y describa lo que el niño y usted están haciendo: «ahora te estás secando las piernas» «sécate la barriguita», etc.
• Enseñe al niño a sonarse la nariz. Déle un pedazo de papel higiénico y enséñele a sonar primero un orificio nasal, luego el otro. En esta edad no es muy fácil aprender a botar el moco por la nariz pues el niño piensa que se le está pidiendo que lo absorba. Usted mismo hágale demostraciones de cómo se bota la secreción nasal por la nariz, primero un orificio y después el otro.
• Ponga un poco de pasta en su cepillo y ayúdele a cepillar sus dientes llevándole la mano. Enséñele a enjuagarse y a escupir el agua.

• Mientras le peina, déjele un peine para que él haga la misma operación.

Las actividades de autovalimiento le permiten al niño ganar independencia, adquirir nuevas habilidades motrices y sobretodo eleva mucho su autoestima.

FOTOGRAFÍAS | dhanelle en Pixabay  | StockSnap en Pixabay  |  Radium en Pixabay |

Fuente:

1. Little Texans, Big Futures. Su guía de aprendizaje temprano para bebes, niños pequeños y niños de tres anos de edad. Texas Early Learning Council. Houston, Texas. Página web: www.littletexans.org
2. Programa de Atención Temprana. Isidoro Candel Gil y otros, Editorial CEPE, 1999.