Inteligencia Intelectual vs Inteligencia Emocional es un tema bastante reciente. Todos queremos hijos e hijas inteligentes y desde que nacen buscamos asegurarnos de encontrar señales que nos digan que nuestro hijo/a es así. Si camina antes del año es porque es inteligente, si obtiene buenas calificaciones en la escuela de seguro será un profesional exitoso. Si obtiene malas calificaciones en la escuela, no será profesional y no será exitoso. Durante muchos años éstas y otras ideas han proliferado en nuestras conversaciones y podemos resumirlas en que tener hijos inteligentes es sinónimo de éxito en la vida.
¿Pero es realmente así? ¿Empezar a caminar antes del año, sacar buenas notas en la escuela son sinónimos de felicidad y éxito en la vida?. Todos queremos hijos felices y exitosos, pero ¿cuál sera la vía más segura para lograrlo?
El título de este artículo habla de Inteligencia “Intelectual” (valga la redundancia) y de la Inteligencia Emocional, veamos qué son cada una de ellas y qué nos dicen las investigaciones sobre la importancia de cada una.
¿Qué es la inteligencia (intelectual)?
Según la Asociación Americana de Psicología, la inteligencia es la “habilidad de entender ideas complejas, de adaptarse al ambiente de manera efectiva, de aprender de la experiencia, de desarrollar varias formas de razonamiento y de vencer obstáculos.”
La inteligencia nos ayuda mucho a resolver rápidamente los problemas del día a día, nos ayuda a aprender más rápido. También nos ayuda a relacionar ideas que aparentemente no tenían relación y de usarlas a beneficio del trabajo o actividad que realizamos.
La inteligencia se mide a través de diversas evaluaciones que obtienen el Cociente Intelectual o CI.
¿Qué es la inteligencia emocional?
Según Daniel Goleman, es la capacidad de una persona para manejar sus sentimientos de manera que esos sentimientos se expresen de manera adecuada y efectiva. De acuerdo con Goleman (psicologo americano), la Inteligencia Emocional es el mayor predictor de éxito en el lugar de trabajo.
La inteligencia emocional es su manera de ser, la forma que tiene de enfrentarse a los retos del diario vivir, su manera de reaccionar y resolver los problemas. La inteligencia emocional es la capacidad para identificar, entender y manejar las emociones correctamente, de un modo que facilite las relaciones con los demás. Nos ayuda en la consecución de metas y objetivos, el manejo del estrés o la superación de obstáculos.
Las personas con una alta inteligencia emocional no necesariamente tienen menos emociones negativas, sino que, cuando aparecen, saben manejarlas mejor. Tienen también una mayor capacidad para identificarlas y saber qué es lo que están sintiendo exactamente y también una alta capacidad para identificar qué sienten los demás. Al identificar y entender mejor las emociones, son capaces de utilizarlas para relacionarse mejor con los demás (empatía), tener más éxito en su trabajo y llevar vidas más satisfactorias.
La inteligencia emocional se mide a través de evaluaciones que obtienen el Cociente Emocional o CE.
¿Qué evalúa la inteligencia emocional?
Evalúa cinco aspectos:
- Conciencia de uno mismo, es la capacidad de darnos cuenta de qué emociones estamos sintiendo.
- Auto control emocional, es la capacidad de controlar nuestras emociones y manejarlas de la mejor forma para nosotros mismos.
- Habilidades sociales, se trata de ser capaz de interactuar correctamente con quienes nos rodean independientemente del lugar y de la situación. Esto involucra relacionarnos bien en la casa, en el trabajo, en la calle, con los amigos, con los extraños, etc.
- Empatía o reconocimiento de las emociones de los demás. Es la capacidad de darse cuenta y de entender los sentimientos de los otros. Es saber leer en los gestos, tonos de voz, silencios y movimientos del cuerpo qué le esta pasando a la otra persona. Por ejemplo, si nuestro hijo llega a casa de la escuela desanimado, le preguntamos qué le pasa, nos contesta “nada”, si nosotros damos por sentado que “ya se la pasará” no estamos reconociendo sus verdaderos sentimientos.
- Automotivación, es poder animarse a uno mismo a hacer lo que pensamos es mejor para nosotros. Es ser capaz de motivarse no solo por recompensas externas como un premio o el dinero, sino principalmente por recompensas o motivaciones internas.
Inteligencia Intelectual vs. Inteligencia Emocional
¿Qué sería mas importante? ¿Qué garantizaría más el éxito en la vida, la inteligencia “intelectual” o la inteligencia emocional?
Todos recordamos a nuestros amigos de colegio o a nuestros amigos de universidad. Sabemos quiénes eran los clásicos estudiosos y a quienes el estudio no les motivaba mucho. Pensemos nuevamente en ellos y preguntémonos ¿todos los que se consideraban estudiosos tienen éxito hoy en día?, ¿Todos los que “no estudiaban” son fracasados hoy en día?
Si bien la palabra éxito es difícil de definir, consideremos en términos generales el éxito como armonía en la vida, trabajo exitoso, buenas relaciones y buenos hábitos de salud.
Probablemente, después de hacerse esa pregunta, habrá notado que no todos los “estudiosos” de su salón de clase están bien hoy en día y que no todos los “no estudiosos” están mal hoy en día. ¿A qué se deberá estos resultados?
Podemos analizar algunos aspectos de nuestros amigos, pero probablemente los que saltaran a la vista serán la inteligencia emocional de los exitosos: estudiosos y no estudiosos.
El cociente intelectual solo predice el 10% del éxito profesional, el resto se debe a la inteligencia emocional y a otros factores variables. (Daniel Goleman)
El aprendizaje social-emocional
No es que el cociente intelectual y el conocimiento técnico no importen, sino que simplemente son habilidades básicas. El poder de la capacidad emocional para el ser humano queda claramente demostrado gracias a los avances en el campo de la neurociencia, que muestran cómo si un individuo es emocionalmente inteligente, puede ser capaz de contextualizar y controlar sus impulsos para actuar de acuerdo con la parte más racional de su cerebro. “Si aprendemos a trabajar la autoconciencia emocional y nuestra propia autogestión, seremos capaces de reaccionar de forma adecuada en momentos de crisis y controlar nuestros impulsos para tomar la mejor decisión”. En este sentido, Goleman asegura que “el aprendizaje social emocional encaja perfectamente en la educación.
Cociente Intelectual + Cociente Emocional
Esta mezcla sería fabulosa, pero no todos la tenemos y no por eso vamos a pensar que no vamos a ser felices y exitosos en la vida. La inteligencia se hereda a través de los genes de nuestros padres. La inteligencia emocional no se hereda, se puede desarrollar durante toda la vida.
¿Cuándo inicia la inteligencia emocional?
En el vínculo mamá-bebe, papá-bebe se establecen los primeros pasos para desarrollar una inteligencia emocional sana en nuestros hijos. Un vínculo sano desarrolla la autoestima porque el niño se siente querido y aceptado primero y después aprende a quererse y a aceptarse a sí mismo. Allí empieza la inteligencia emocional.
Algunos artículo de interés:
Fuente:
APA (American Association of Psychology) Task Force Examines the Knowns and Unknowns of Intelligence. 1996, Press Release. http://web.archive.org/web/20041130090438/http://www.apa.org/releases/intell.html
Goleman, Daniel. (1995) La inteligencia emocional. Nueva York: Bantam.
Goleman, Daniel. (1998) Trabajando con inteligencia emocional. Nueva York: Bantam