En este artículo se les dará 9 consejos para leer a los niños. Ellos suelen interesarse mucho por los libros si los adultos que viven con ellos muestran este interés y entusiasmo cada vez que se va a leer uno. Recuerde que los niños aprenden por imitación y suelen imitar con detalle a las personas más importantes para ellos. Leerles libros a los niños no solo incrementará su vocabulario sino que estrechará los lazos afectivos entre usted y su niño.
Este artículo es la continuación de: «Libros para bebés: ¿Cómo y cuándo empezar a leerle al bebé?».
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1. Tener libros de figuras
Los libros de figuras muestran figuras de objetos familiares en la vida de los niños, de animales, de caras de niños, etc. Los libros pueden ser de cartón o de tela.
Las figuras de estos libros deberán ser simples, sin muchos detalles, de tamaño mediano o grande y con ilustraciones coloridas. Además, se recomienda que haya una figura por página.
En los libros de figuras los niños pueden aprender muchas cosas como:
- Nombres de colores.
- Nombres de animales.
- Objetos de la casa.
- Juguetes.
- Números y cantidades hasta el 5.
- Emociones de los niños.
- Texturas variadas.
- Tamaños: grande y pequeño.
- Posiciones de los objetos: arriba-abajo, adentro-afuera, etc.
2. Tener libros de cuentos o historias cortas
Los libros de cuentos narran historias cortas apropiadas para niños pequeños. Los cuentos como «La Caperucita Roja» «El Lobo Feroz», etc. se recomiendan para niños mayores.
Los libros de historias que a los niños les gustan más:
- Tiene ilustraciones coloridas y bien simples, sin muchos detalles.
- Las ilustraciones son fáciles de identificar para poder hablar sobre ellas.
- Cada página tiene un párrafo de dos líneas como promedio.
- Las letras de la historia o cuento son de tamaño grande o mediano.
- De preferencia el tamaño de los libros debe ser pequeño, adecuado a la estatura del niño. Las páginas deben ser gruesas para facilitar al niño ayudar a pasar las hojas.
- Los personajes de las historias tienen 2 o 3 años de edad y comparten sus sentimientos.
- Las historias tratan de personajes que pierden algo y luego lo encuentran o de personajes que se portan mal y luego corrigen su conducta. Por ejemplo, “Lina, la conejita desobediente”.
Recuerde que mostrar un VÍDEO de un cuento no es lo mismo que leer el cuento. En el VÍDEO, el niño interacciona con una máquina. En la lectura el niño interacciona con una persona.
3. Que el cuento tenga frases que se repitan
Las historias podrán tener partes que se repiten constantemente y que permiten que el niño participe en ellas.
Por ejemplo, en la historia de “La Mamá Pata y los patitos” se repite la frase de la Pata cuando llama a sus patitos diciendo: “Cua-cua-cua”.
Jueguen a repetir las frases de la Pata mientras leen la historia.
4. Jugar con la voz al leer el cuento
Mientras lee las historias proponga a su niño formas divertidas de repetir algunas palabras como hablar como un papá, hablar como una mamá.
Por ejemplo, leer a los niños el cuento de “Ricitos de Oro y la familia oso” permite que se pueda jugar con las voces de papá oso (voz grave), mamá oso (voz medianamente aguda) y bebe oso (voz aguda de niño).
Si los cuentos son largos como para su niño de 2 años, acórtelo mientras los va narrando.
5. Comente y vuelva a leer el cuento
Pida al niño que escoja qué libro leer. Si se repite el mismo libro una y otra vez es perfecto. Habrá algo en la historia que enganchó al niño con ella o simplemente le gusta el personaje. A los niños les encanta releer los libros.
Hágale preguntas sobre la historia, por ejemplo, ¿Qué hizo la niña cuando se perdió la pelota? ¿Te acuerdas que va a pasar con Tomasito en la siguiente página?.
6. Escoja libros con detalles llamativos
Escoja libros con ciertos detalles que promuevan la participación de su niño. Por ejemplo, que tenga dibujos que se levantan, que tenga texturas que tocar, que tengan solapas de papel que se levantan para ver la figura que está debajo.
7. Motive la interacción entre el niño y el libro
Hablar acerca de detalles específicos en el libro le ayuda al niño a expandir su lenguaje.
Cuando miren un libro pídale que señale algún personaje o figura, por ejemplo, ¿Dónde está la tortuga?.
Continúe pidiéndole que señale alguna otra característica del libro. Por ejemplo, el sol, el árbol, la bicicleta, la pelota, el carrito, el bebé, la mamá, etc.
Pídale que nombre algunas figuras, especialmente las que usted sabe que el niño ya puede decir.
8. Tenga su propia biblioteca
Ya está el niño en una buena edad para armar su biblioteca en casa de forma que haya variedad de la cual el niño pueda escoger.
Puede tener un mueble pequeño al alcance del niño para que pueda llegar fácilmente a los libros. En estas fotos tenemos dos ideas de cómo puede armar la biblioteca para su niño de forma sencilla y divertida: DIY Book Storage Crate
Puede hacer una biblioteca de una caja de zapatos. Decórela con detalles llamativos de libros y escriba un cartelito que diga: “Mis libros”, “Los libros de Claudio” o algo parecido.
Los libros son “sagrados”, es decir, merecen buen trato y cuidado. Enseñe a su niño a cuidar sus libros, a no dejarlos tirados en el suelo, a no doblar las hojas, a no ensuciarlas con comida o dulces. Los niños de 2 años entienden muy bien qué es cuidar un libro.
9. Escoja un lugar y un momento para leer libros
Es bueno tener lugares especiales para leer libros. Pueden tener un sillón especial, o un lugar cerca a alguna ventana, en la cama del niño o quizás en el patio de su casa.
Es bueno también tener horas definidas. Por ejemplo, muchas familias acostumbran a leerles libros a sus niños antes de acostarse. Otras leen libros en la tarde antes de cenar.
Que leer libros se convierta en una actividad de todos los días.