Relajación antes de realizar el masaje para bebés

La relajación antes de realizar el masaje para bebés es importante, ya que cuando la mamá masajea al bebé al momento de tocarlo le está transmitiendo su estado de calma y relajación o le está transmitiendo su estrés. Por lo tanto es muy importante que esté serena y calmada antes de iniciar el masaje. En este vídeo encontrará un sencillo ejercicio de relajación.

El intercambio de energía:  Relajación antes de realizar el masaje para bebés

El masaje provee la oportunidad del contacto corporal con su niño y promueve el intercambio de energía. Existe un lazo de energía entre la madre y el bebé que tiene mucho que ver con la seguridad que se le está transmitiendo.

¿Ha escuchado alguna vez la palabra energía? Seguramente, sí. Cuando estamos demasiado activos o tenemos ganas de hacer muchas cosas, decimos que tenemos energía. Pero ¿qué es la energía?

La energía es una propiedad de la materia. Todos los objetos contienen o poseen energía. Además, esta es transferible y es posible transformar energía desde un tipo a otro. Cuando existe una interacción y esta interacción produce un movimiento, también existe un intercambio de energía.

El diálogo tónico

Este intercambio de energía en las personas se da a través del dialogo tónico. El dialogo tónico es la comunicación que se da entre los tonos musculares de dos personas que se contactan físicamente. El tono muscular normal es un estado de equilibrio entre la relajación y la contracción de los músculos. Cuando estamos tensos, irritables, ansiosos, este tono se eleva (hipertonía) ; cuando estamos muy relajados, agotados, el tono muscular desciende (hipotonía). Hay un dialogo, una conversación de tipo inconsciente que se da entre nosotros y los tonos musculares de las personas cercanas. Los bebés y los niños son especialmente sensibles para captar el tono muscular de las personas.

Por lo tanto, si nuestro tono muscular es normal y en equilibrio le transmitiremos tranquilidad, paz y sosiego al bebé. Si cargamos, tocamos o más aún masajeamos a un bebé en un estado de ansiedad, preocupación o tensión estaremos provocando intranquilidad y posiblemente llanto en el bebé. Por ello es importante que antes de masajear nos relajemos respirando lentamente, soltando nuestros músculos, dejando nuestra mente en blanco y liberándonos de los pensamientos por un momento.

Para que haya un dialogo tónico en la relación debe haber un acuerdo entre las dos personas. Se requiere de cierta disponibilidad corporal por parte del adulto, para poder responder al niño, para conectar lo tónico con lo afectivo.